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Profesora y licenciada en Historia. Río Gallegos (Santa Cruz). República Argentina

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viernes, 30 de octubre de 2009

Los desafíos educativos del Tercer Entorno

Para el presente informe, he elegido comentar el texto de Javier ECHEVERRÍA, “Educación y tecnologías telemáticas”, publicado en la Revista Iberoamericana de Educación, Número 24, OEI ediciones, septiembre-diciembre 2000, pp. 17-36, (Monográfico: TIC en educación), disponible en URL http://www.campus-oei.org/revista/rie24f.htm , correspondiente a la bibliografía básica de la primera sesión del Módulo Enseñar y Aprender en Redes.

El propósito del autor es invitar a un debate sobre las modificaciones que han provocado los adelantos telemáticos en el escenario educativo, ya que, para él, el desafío no es sólo “/…/transmitir información y conocimientos a través de las NTIT, sino que, además, hay que capacitar a las personas para que puedan actuar competentemente en los diversos escenarios de (lo que Echeverría denomina) ese tercer entorno” (pp 17).  Es más, considera que acceder a los entornos telemáticos y actuar en ellos provechosamente, son parte del “/…/ derecho a que cualquier ser humano reciba una educación adecuada al mundo en que vive” (pp 18).

En primer lugar, es interesante conocer qué entiende el autor por tercer entorno. Se trata de un nuevo espacio social, diferente del natural y del urbano, en las que las relaciones interpersonales están mediadas por las nuevas tecnologías de la información y de las telecomunicaciones. Este nuevo espacio, al que Echeverría también llama “telemático”, tiene características propias: “/…/ no es presencial, sino representacional, no es proximal, sino distal, no es sincrónico, sino multicrónico, y no se basa en recintos espaciales con interior, frontera y exterior, sino que depende de redes electrónicas cuyos nodos de interacción pueden estar diseminados por diversos países” (pp 21).

En este nuevo entorno, todas las actividades pueden realizarse en las redes. Es decir, nos hallamos frente a nuevas maneras de informarse, comunicarse, trabajar, expresarse, divertirse. Según Echeverría, “a través de las redes electrónicas es posible hacer la guerra, invertir, comerciar, teletrabajar, entretenerse, investigar y hacer arte/…/” (pp 18).

Ahora bien, para moverse en ese nuevo espacio, se necesitan competencias específicas. Por ello, la educación no puede limitarse a utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para transmitir conocimientos e información, o a aprovecharlas para poner en marcha nuevos procesos de enseñanza/aprendizaje. Es necesario un “nuevo sistema educativo para el tercer entorno” , con escuelas, escenarios, instrumentos y métodos específicos de ese escenario.

Se deben organizar “redes educativas telemáticas” que incluyan el diseño y la construcción de nuevos escenarios educativos, la elaboración de instrumentos educativos electrónicos y, especialmente, la formación de educadores especializados en la enseñanza en el nuevo entorno.

No se trata de reemplazar las escuelas tradicionales, sino adicionarles las “redes educativas telemáticas”, en las que tendrán lugar los procesos educativos necesarios para el desarrollo de las habilidades y destrezas que exige el nuevo entorno . Así, los diversos escenarios educativos deberán ser adaptados al nuevo espacio social. Aparecerán el “telepupitre” (pantalla de la PC, consola con los aparatos periféricos, portátil, y conectado a una red telemática educativa, al que se podrá acceder desde cualquier lugar físico), una jornada escolar sin un horario de inicio y finalización rígidos, nuevos “útiles” (pantalla, Mouse, teclado, ordenador multimedia, paleta electrónica, software, videojuegos, laptop, CD, DVD, entre otros), las “infomochilas” (ordenadores específicos para usos educativos, que puedan conectarse a las redes educativas). Las aulas serán “aulas o campus virtuales”, a las que se accederá conectándose a las redes, y en las que actuará el “teletutor”. Habrá escenarios electrónicos diseñados especialmente para aprender las reglas de convivencia en el nuevo entorno. El espacio electrónico equivalente al “patio de colegio”, el “telepatio”, será muy importante para el desarrollo de los procesos de socialización y de adaptación real al nuevo entorno También habrán de contemplarse las salas de juego, las bibliotecas, los despachos de directivos y docentes, los lugares de reunión, todo en formato electrónico. Ninguna de estas novedades supone que desaparecerán los clásicos escenarios educativos, sino que se superpondrán, ya que los aprendizajes que se construyen en uno y otro, son diferentes, y complementarios. .

Otro aspecto considerado por Echeverría, se refiere al agente educativo que tendrá en sus manos la organización y desarrollo de los nuevos escenarios específicos del tercer entorno. Desde fines del siglo XVIII, los Estados Nacionales comenzaron, lenta pero inexorablemente, a responsabilizarse de organizar y mantener los sistemas educativos para garantizar el derecho universal a la educación de todo ciudadano. Pero, el Estado se basa en la territorialidad, y lo que caracteriza al tercer entorno es la transterritorialidad, es decir, que se extiende más allá de las fronteras geográficas y políticas. Si bien hay iniciativas y programas para teleformación (universidades, empresas, organizaciones de todo tipo), no hay unificación de criterios, intereses y sistemas de valores. Es decir, para el tercer entorno, todavía, no hay un marco reglamentario, por lo que no está asegurada la igualdad de oportunidades para educarse en el nuevo espacio social.

Estoy de acuerdo con lo que plantea el autor. No basta con que nuestros niños y jóvenes interactúen con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Si no desarrollan habilidades y destrezas para moverse provechosamente en ese espacio, esas herramientas no tendrán ningún impacto en su aprendizaje. De lo contrario, tomando palabras de Echeverría, “/…/ vagan libremente por los nuevos escenarios telemáticos, aprendiendo exclusivamente en la calles y plazas del tercer entorno (cadenas de televisión, páginas Web, chats, etc)” (pp 25), con todos los peligros que ello implica. Es decir, estarían en la misma situación que los niños en situación de calle a los que los agentes educativos tratan de rescatar e integrar en las escuelas tradicionales. El derecho a la educación, con los avances tecnológicos y su impacto en la sociedad, se ha ampliado y propone nuevas exigencias y desafíos. En resumen, es imperiosa una “/…/ política educativa específica para el tercer entorno”(pp 18).

1 comentario:

  1. Hola Ma. Rosa!
    Acabo de publicar mi informe para este módulo, y ví que habíamos elegido el mismo artículo como base.... Me parece que también coincidimos en las interpretaciones... ;-)
    Un abrazo,
    Gladys

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